Es cierto que no lo van a hacer como tú... Y también es cierto que, si sigues queriendo hacer todo, la empresa no puede llegar al siguiente nivel.
Uno de los problemas que más frecuentemente nos encontramos como empresarios es que hemos ido creando nuestras empresas a nuestra imagen y semejanza.
Esto nos da un gran conocimiento de casi todo lo que sucede en nuestra organización, lo cual, muchas veces, se convierte en una gran trampa que puede bloquear el crecimiento de la empresa. ⚠
"Nadie vende como yo."
"El cliente quiere hablar con el CEO."
"Ya me conocen a mí."
¿Te suena familiar? 🤔
Probablemente sí, pero pensar así es lo que puede estar bloqueándote para pasar al siguiente nivel.
Hace unos días, uno de los miembros de WeTribu, un joven brillante y CEO de una empresa de tecnología, me decía que se sentía desbordado.
"El 40% de las ventas totales de la compañía dependen de mí, y no me siento seguro de dejar esta responsabilidad al equipo, porque creo que no lo van a hacer tan bien como yo."
En la misma línea, también lo expresaba Eduardo, propietario de una empresa industrial: "Siento que soy un cuello de botella y que tengo una pila de cosas acumuladas esperando mi decisión."
¿Te identificas?
Si es así, quiero compartir contigo tres claves que hemos descubierto en nuestra comunidad, para dejar de ser un cuello de botella:
1. Reconoce y cuantifica el impacto de tu papel central en la toma de decisiones:
Tómate un momento para identificar cuántos asuntos están pendientes de tu decisión.
Evalúa las consecuencias, no solo en términos de tiempo y eficiencia, sino también en la falta de empoderamiento y desarrollo de tu equipo.
2. Invierte tiempo en delegar y acompañar:
Dedica tiempo a transmitir tu experiencia a ciertas personas de tu equipo.
Acompaña la transición brindándoles tu feedback. La inversión inicial te brindará retornos a largo plazo.
3. Acepta que no lo harán exactamente como tú:
Es crucial aceptar que, aunque tu equipo se esfuerce, nunca realizarán las tareas exactamente como tú lo haces. Y eso está bien.
Espero que estas claves te resulten útiles.
Un abrazo,
Gonzalo
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