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Claves para cuidar tu salud mental si eres CEO o Emprendedor

Actualizado: 10 oct 2023




“El estrés es considerado la enfermedad del siglo XXI, afecta al 30% de los trabajadores y evoluciona hacia cuadros de ansiedad y depresión. En algunos sectores y categorías profesionales, los porcentajes se incrementan significativamente, como es el caso de los directivos, emprendedores y autónomos”.


“Según el último estudio de Deloitte, el 40% de los directivos de las empresas sufre estrés a causa del trabajo, el 73% no consigue desconectar al terminar la jornada laboral, el 30% se siente solo y el 26% padece depresión”.


Estos son sólo algunos datos que muestran que la salud mental y el bienestar de los directores generales y emprendedores están en riesgo, y requieren de mayor atención.


Pero empecemos por el principio:


¿Qué es la salud mental?

La salud mental es el estado de bienestar emocional, psicológico y social de una persona, que afecta a su forma de pensar, sentir, actuar para enfrentarse a la vida, tomar decisiones, relacionarse con otras personas, etc.


¿Qué es el estrés?

El estrés es el conjunto de alteraciones que se producen en el organismo como respuesta física ante una situación de amenaza en la que necesitamos huir o luchar, o bien ante determinados estímulos repetidos. Es un estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento superior al normal y/o abarcable.


Pero el verdadero problema no es el estrés, sino cómo las personas lo convertimos en algo crónico al percibir situaciones cotidianas de nuestra vida como una amenaza y hacer que nuestro cuerpo esté en alerta permanente provocando un notable deterioro del organismo. Esto puede generar algunos efectos fisiológicos que son limitantes para quien los padece, como:

  • A nivel físico: acumulación de cortisol, hipertensión, freno de la regeneración celular, trastornos musculoesqueléticos, caída del sistema inmunológico y mayor exposición a infecciones, problemas digestivos, mayor exigencia hepática, problemas reproductivos (disminución de la producción de testosterona, disfunción eréctil, problemas con el ciclo menstrual, etc.), aumento de peso, dolores de cabeza, hiperexcitación (y, por tanto, problemas con el descanso y trastornos del sueño, la concentración, la memoria), etc.

  • A nivel mental: irritabilidad, inseguridad, ansiedad, fobia, depresión, consumo de alcohol y drogas, ataques de pánico, desánimo, vergüenza, soledad, bipolaridad, trastorno obsesivo compulsivo, suicidio, etc.


En el caso de CEOs y emprendedores, el riesgo se produce porque están bajo presión constante.


Al principio todo es motivación y pasión convertidas en energía para lograr un sueño o llevar un proyecto al éxito.

Pero según va pasando el tiempo, las dificultades y el peso inherente a liderar se van haciendo patentes; a diario asumen riesgos y responsabilidades que no pueden ser compartidas, enfrentan conflictos, toman decisiones difíciles… En muchos casos conviven con el miedo al fracaso y las comparaciones, con la ilusión de control y la falsa creencia de que los resultados del negocio dependen directamente y/o únicamente de ellos/as, incluso llegando a identificar el proyecto con la propia persona, lo cual afecta a su autoestima y equilibrio entre el trabajo, la familia y la salud.

Las jornadas laborales se vuelven infinitas, lo urgente se vuelve desbordante, y faltan los espacios de profundidad para tomar distancia de lo cotidiano y pensar en lo importante.


Todo ello a costa de mucho sacrificio (emocional, económico, relacional, temporal, etc.) y, posiblemente, traduciéndose en problemas de salud física y/o mental.


Lo que está claro es que "hay un precio psicológico para emprender y/o dirigir, y muchas veces no se tiene en cuenta a la hora de iniciar un proyecto”.


¿Alguna vez te has sentido así? ¿Te reconoces en alguna de estas situaciones o síntomas? Como CEO y/o emprendedor ¿Te has sentido solo? ¿Sobrepasado? ¿Con ganas de dejarlo todo?

La buena noticia es que la cultura empresarial está evolucionando y humanizándose. Cada vez hay mayor consciencia de que “no somos sólo nuestro trabajo”, y la profesionalización y el alto rendimiento requieren de líderes sanos y equilibrados (tanto física como mentalmente), capaces de sobrevivir a las situaciones que suponen los proyectos empresariales. Las empresas reconocen la importancia de hablar de la salud mental, y los directivos tratan con mayor naturalidad y sin censura temas como los problemas de financiación, fracasos, la no consecución de objetivos, su propia vulnerabilidad, etc.


Por ello, desde WeTribu, nos gustaría ofrecer algunas ideas para contribuir al cuidado de la salud mental de los CEOs y emprendedores.

  1. Construir redes de soporte donde se fomente la apertura y el acompañamiento, y se establezca la suficiente seguridad emocional para que pueda existir vulnerabilidad y se pueda solicitar ayuda.

  2. Buscar ayuda profesional

  3. Realizar ejercicios de respiración, y usar herramientas como la meditación o el mindfulness.

  4. Hacer ejercicio, en intervalos de 10-20 minutos cada día.

  5. Generar una rutina sana de sueño, durmiendo 7-8h al día. El descanso es esencial para el procesamiento de la información, la consolidación de la memoria emocional, para la productividad y la creatividad, etc.

  6. Cuidar la alimentación, que favorece al bienestar y desempeño cognitivo, planificar con anterioridad los menús, beber mucha agua, y poner foco en los momentos para realizar cada comida.

  7. Pasar tiempo al aire libre y/o en la naturaleza.

  8. Delegar.

  9. Cuidar tu espacio de trabajo.

  10. Apoyarte en tus seres queridos. Confiar en los miembros de tu entorno para abrirte y manifestar lo que sientes, compartir y hacerles partícipes de preocupaciones y logros. Disfrutar de momentos de “no trabajo” con otras personas.

  11. Tener conversaciones personales y profundas con tu equipo, mostrando una mayor cercanía y empatía.

  12. Reservar espacios diarios para realizar aficiones y/o actividades que te proporcionen alegría sana y energía. Normalmente es lo primero a lo que se renuncia cuando estamos bajo presión, pero es justo cuando más se necesita.

  13. Desconectar. Ser realista con los propios límites y comprender que se puede liderar sin trabajar 15h al día. Si la mejor persona para dirigir la empresa se quiebra, no sólo pone en riesgo su propia salud, sino también la continuidad del negocio.


¡Esperamos que te sirvan de ayuda!

Y si te animas a compartir tu experiencia con nosotros, estaremos encantados de escucharte.



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