En esta nueva entrevista a los miembros de la comunidad WeTribu, conocemos a Cristina de Santiago, Socia directora de ALEDRA Legal, una firma de abogados moderna, cercana, transparente y social y emocionalmente comprometida, con más de 35 profesionales y en constante evolución.
¿Cuál fue el motivo o la inspiración que te llevó a emprender y a montar tu propio negocio? ¿Cómo fueron los inicios de ALEDRA?
Fue una casualidad.
Mi vocación siempre fue el ejercicio del Derecho. No obstante, tras diversos cambios un poco abruptos en el despacho en el que trabajaba, sentí el deseo de hacer cosas nuevas, de crear un proyecto distinto, un lugar que combinara abogacía, pero también que conjugara valores y ética, más allá del negocio. Crear un lugar al que te apeteciera ir a trabajar y en el que crear lazos más profundos con nuestros clientes.
Esta idea se la trasladé a quienes eran mis jefes entonces y empezamos a crear lo que es hoy ALEDRA.
Se podría decir que la historia de ALEDRA es una historia de reinvención. De cómo después de lo que se puede considerar un fracaso, nos empujó a saber lo que queríamos y lo que no.
Todo ello enmarcado en un proceso precioso de relevo generacional donde las nuevas generaciones aprendemos y heredamos un legado de casi 30 años de ejercicio de la abogacía, pero hecha de una forma diferente y con el foco en las personas y en la ética.
Ser empresaria conlleva numerosos desafíos. ¿Cuáles dirías que son las mayores dificultades o retos a los que te has enfrentado en el desarrollo de tu empresa, y cómo los has superado?
Creo que el principal reto ha sido (y es) la gestión de las personas y del talento, en un entorno ultra competitivo y, en muchas ocasiones, deshumanizado.
A veces siento que las personas ya no creen en las personas y que es necesario devolver el sentido al trabajo, más allá del dinero. Un lugar en el que se pueda crecer también personalmente, y entender que las personas no son recursos.
Capítulo separado, pero íntimamente unido, son los valores y la cultura que deben unir a los socios.
Una de las grandes crisis que sufrimos fue, precisamente, el habernos fusionado con una idea maravillosa desde un punto de vista de negocio, pero sin hacer una “due diligence” de cultura. Dimos por hecho que compartíamos visión, misión y valores sin entrar a profundizar en ese ámbito. Una vez embarcados, nos dimos cuenta de que éramos incompatibles y tomamos caminos separados.
Para mí, es una lección aprendida para toda la vida.
¿Qué aprendizajes crees que podrías transmitirles a otras personas que quieran seguir un camino similar al tuyo?
Que no tengan miedo y sigan lo que les dicte su instinto y su corazón.
Suena cursi, pero seguir modas, tendencias, consejos de gurús y similares te hacer perder la esencia y entras en un laberinto de ruido y te dejas perder en el camino.
Si te dejas guiar por valores, por aquello que te hizo emprender, renacer y empezar tienes la mitad del camino hecho, aunque muchas veces te digan que estás loco o equivocado.
¿Cómo te mantienes actualizada en un entorno empresarial en constante cambio y evolución? ¿Qué actividades o recursos utilizas para inspirarte y seguir aprendiendo y creciendo como líder?
El primero es WeTribu.
Para mí ha supuesto una mejora esencial. Ha cambiado mi forma de pensar, me ha ayudado en momentos muy complicados y ha sido luz en el camino tanto en términos profesionales de contar con herramientas de mejora, como a nivel personal donde he encontrado en mis compañeros un apoyo extraordinario y un enorme conocimiento. La herramienta de WeTribu me sirve para estar al día con pequeñas píldoras informativas y novedades.
Formo parte de EjeCon (Ejecutivas y Consejeras), que promueve el talento sin género y sin generación, que me ayuda a estar actualizada en tendencias legales y también humanísticas en la gestión
Cuando puedo, sí me gusta leer HBR o algún libro específico, pero no siempre es posible.
¿Qué es el éxito para ti (profesional y personalmente)?
Equilibrio.
Saber que cuando has llegado a lo más alto solo hay un camino que es de bajada. Y que esto, también pasará (lo bueno y lo malo).
En otras palabras, para mí el éxito se parece mucho a lo que los estoicos llamaban ataraxia, que, en el fondo, no es otra cosa que estar tranquilo, preocuparte únicamente por aquellas cosas que puedas controlar y esforzarte al máximo en ese plano, el resto de cosas, pues llevarlo con paciencia.
Si tuvieras que decir qué es lo que más te atrae y/o aporta formar parte de una comunidad como WeTribu siendo empresaria, ¿Qué resaltarías?
Es un acercamiento holístico. Te ayuda saber que no estás solo, que hay gente que ha pasado por las mismas situaciones y dolores de cabeza y los ha superado con éxito; es una forma clara de inteligencia colaborativa. Todo ello, complementado con píldoras de conocimiento y ejercicios perfectamente preparados en cada una de las sesiones. Es una mezcla estupenda de humanidad y aprendizaje.
WeTribu te ayuda a aprender para inspirar a tu equipo, a tus socios y a tus partes interesadas. Te cambia la forma de pensar y sales completamente renovado después de las sesiones.
En esta entrevista, Cristina de Santiago nos conduce a través de un viaje emprendedor marcado por la reinvención y la pasión por un enfoque humanizado de la abogacía. Enfrenta desafíos como la gestión del talento y los valores empresariales con una valentía que inspira, compartiendo lecciones aprendidas con profundidad y sabiduría. Su búsqueda de actualización y crecimiento la lleva a comunidades como WeTribu, donde la inteligencia colaborativa y el apoyo mutuo se entrelazan para transformar no solo su negocio, sino también su vida. En su visión, el éxito radica en el equilibrio y la tranquilidad interior, un mensaje que resuena poderosamente en un mundo en constante cambio.
¡Muchas gracias, Cristina, por compartir tu opinión y experiencia en nuestro blog, ¡nos ha encantado leerte!