En estos meses en los que probablemente tengas unos días de vacaciones, quiero proponerte una serie de preguntas sobre las que reflexionar:
¿Alguna vez te has parado a pensar en el papel que la tecnología representa en tu vida?
¿Cuántas horas, de tu tiempo libre o de ocio, pasas delante de una pantalla (ordenador, Tablet, televisión, teléfono…)?
¿Recurres a ellas en los momentos de aburrimiento o en los que no tienes nada que hacer?
¿Cómo te sientes cuando, sin haberlo previsto, te quedas sin conexión? Sin wifi, sin datos, sin cobertura, sin batería…
Cuando estás con otras personas, ¿te olvidas del teléfono, o lo pones sobre la mesa?
¿Qué es lo primero que haces al despertar y lo último que haces al acostarte?
¿De qué estás desconectando cuando te conectas a la tecnología?
¿Alguna vez te has parado a comprobar cuánto tiempo pasas con tu teléfono móvil? Seguro que piensas que es menos… pero, si te animas a descubrirlo, aquí te dejo algunas aplicaciones que te ayudarán.
Vivimos en una sociedad en la que “lo normal” es estar hiperconectados.
Sin embargo, según los expertos, esta necesidad de estar permanentemente conectados e informados se ha convertido en una adicción, y ha cambia la psicología humana provocando algunos efectos como:
- Mayor aislamiento social, y creación de vínculos más débiles y/o superficiales.
- Problemas psicológicos como consecuencia de la presencia y actividad desmedida en Internet; miedo irracional a estar sin teléfono, ansiedad, taquicardias, pensamientos obsesivos, dolor de cabeza…
- Infoxicación: estrés y agotamiento por exceso de información, que nos bloquea a la hora de profundizar o tomar decisiones.
- Crisis de identidad, inseguridad personal y baja autoestima. Como dice J. García-Allen “las redes sociales exponen una imagen ficticia de uno mismo y de los demás, y fomentan una sociedad en la que lo virtual se mezcla con lo real.”
Por eso hoy te propongo 4 trucos para hacer un détox digital en tu tiempo de ocio:
Desconecta de lo de fuera, y conecta de nuevo contigo mismo/a. Busca estar presente en el aquí y ahora. Para ello puedes meditar, pintar mandalas, salir a pasear, disfrutar de la naturaleza, etc.
Recupera y disfruta de lo analógico. Mete un boli y un cuaderno de notas en el bolso o mochila, y apunta las ideas o pensamientos que se te vayan ocurriendo. Escribe cartas y/o postales de tu puño y letra. No uses el teléfono como despertador, compra un reloj-alarma. Lee libros en papel.
Cuando estés con los tuyos, busca momentos para dejar el móvil y el ordenador fuera de juego. No permitas que interfieran en lo que para ti es verdaderamente importante. Haz que el tiempo que pasáis juntos sea pleno y consciente.
Limita tu tiempo en redes sociales.
La tecnología nos ha regalado cosas muy buenas, y seguirá aportando grandes avances para la humanidad.
Pero seguro que, si consigues equilibrar y moderar su uso, podrás conectar contigo mismo de una manera más consciente y sana, y disfrutarás más de los aspectos esenciales de las relaciones humanas.
¡Ponte a prueba!
Y, si quieres, estaremos encantados de escuchar los resultados y seguir aprendiendo juntos nuevos trucos.