Hace unas semanas compartimos contigo algunos trucos para desconectar de la tecnología en tu tiempo de ocio.
Pero la realidad es que no sólo abusamos de lo digital en nuestro tiempo fuera del trabajo.
Aunque ya nos encaminábamos a un mundo laboral cada vez más digitalizado, la llegada de la pandemia Covid19 precipitó su implantación, y junto al establecimiento del trabajo en remoto de forma masiva, han conseguido que las metodologías y procesos online hayan inundado nuestra forma de entender y vivir el trabajo. La frontera entre la vida profesional y personal de los empleados, en gran medida, se ha difuminado. Y parece que los negocios han olvidado que, en realidad, lo que los mueve son las relaciones entre personas que, muchas veces, necesitan más presencialidad, contacto y cara a cara del que brinda lo online.
El derecho a la desconexión digital ha cobrado importancia en las empresas, hasta el punto de incluirse dentro de la Ley de Teletrabajo, aprobada el 22 de septiembre de 2020, que establece que “las organizaciones deben elaborar una política interna dirigida a trabajadores, definiendo las modalidades del ejercicio del derecho y las acciones de formación y sensibilización al respecto”.
Con ello se busca reconocer que el empleado no está obligado a utilizar los canales de comunicación con su empresa fuera de su jornada de trabajo a fin de garantizar el respeto a su tiempo de descanso y evitar otras implicaciones negativas como el burn out, la falta de motivación o el descenso de la productividad.
Pero esto no es tan fácil como parece.
No por los empresarios, si no porque incluso los empleados, en algunas ocasiones, son quiénes tienen tan interiorizada su hiperconectividad, que les cuesta “soltar” y marcar los límites. Se han acostumbrado a los beneficios del teletrabajo y a la vida a través de una pantalla.
Por este motivo, te traemos algunas ideas que pueden ayudarte a respetar la desconexión digital, tanto si eres empresario como empleado.
Utiliza sistemas de registro de control horario. De esta manera, evitarás los excesos de jornada, y podrás analizar sus causas e implantar medidas para evitarlas.
Fomenta un modelo híbrido de trabajo, con un nivel de flexibilidad equilibrado entre lo online y lo presencial. Intenta facilitar la conciliación laboral, sin perder de vista la importancia de las conexiones que se generan a través de lo presencial y momentos compartidos con el equipo.
Transmite los riesgos que conlleva la falta de desconexión digital, tanto para la salud y bienestar de las personas, como para el buen funcionamiento de la compañía a largo plazo.
Promueve el envío de emails y llamadas dentro del horario laboral, la implantación de la respuesta automática en días libres y períodos vacacionales, y la desactivación de las notificaciones fuera de la jornada de trabajo.
Evita las distracciones ocasionadas por las redes sociales, y utiliza canales de comunicación corporativos, distintos a los personales.
Haz pausas de desconexión y aprovecha para moverte o hacer algún ejercicio y/o técnica de relajación.
Organiza las tareas antes de irte de vacaciones, preparando un informe sobre los temas que quedan abiertos y las personas de contacto en relación con los mismos.
Y a ti, ¿Qué técnicas te funcionan? Nos encantaría escucharte.